Estar presente es un hábito que te puede generar mucho bienestar y que puedes lograr haciendo una serie de ejercicios en casa, a través de la meditación o del mindfulness.
Contrario a lo que muchos imaginan, meditar no es dejar la mente en blanco porque de ninguna manera será esto posible. Más bien tiene que ver con reconocer en plena consciencia todo el entorno desde la experiencia única del presente, que es donde sucede la vida.
A continuación te proponemos una serie de 4 ejercicios en casa para que te conectes con el presente y ejercites la mente. Seguramente podrás conectarte de una forma armónica con tu interior y tu entorno.
Ejercicios en casa para meditar
Reconoce tus sentidos: la mente reconoce como real todo aquello que pueda ser percibido como un estímulo mediante los sentidos, por esta razón, ejercitar la mente a través de V.A.K.O.G es una de las formas más básicas para estar presente.
V.A.K.O.G:
estímulos Visuales, Auditivos, Kinestésicos, Olfativos y Gustativos
Ejercicio 1. Toma conciencia de las sensaciones de tu cuerpo:
- ¿Estás sentado o recostado?
- ¿En qué lugar te encuentras?
- Siente tus pies y dirige toda tu atención a ellos. ¿Cómo se sienten?
- ¿Puedes percibir la temperatura de tu cuerpo y la de tus pies?
- ¿Cuál es la sensación térmica del lugar donde te encuentras?
- Reconoce si te encuentras en quietud o en movimiento ¿Puedes sentir y ser consciente de estas sensaciones?
Comienza siempre por sentir y escuchar las señales de tu cuerpo. La mente se ejercita a través de la atención. ¡Donde un ser humano pone su atención, allí está él y en ello se convierte!
Ejercicio 2. Ahora observa los colores y las formas que hay a tu alrededor. Toma un momento para reconocer:
- ¿Cuál es el color más predominante en el lugar que te encuentras? Verifica los tonos y las formas de todo lo que te rodea. Observa de qué material están hechos algunos de los objetos.
- Observa y siente. Percibe las texturas y sus temperaturas. Mientras reconoces estos dos estímulos, prepara tu mente para sentir los sonidos y los aromas del lugar.
- ¿Puedes reconocer los sonidos en donde te encuentras? ¿Qué escuchas?
- Identifica cada sonido o incluso el silencio y reconócelos prestando atención a ellos
- ¿Cuántos sonidos logras identificar al mismo tiempo? ¿Qué tan profundo es el silencio o la quietud de tu momento?
Ejercicio 3. Vincula a tu experiencia de colores, formas y sonidos el aroma del lugar en donde te encuentras. Quizá pueda pasar inadvertido pero hay diferentes sensaciones olfativas allí:
- Acerca una de tus manos a la nariz y percibe con tu olfato la memoria de aromas que contiene tu piel.
- ¿Qué aromas hay en el ambiente? ¿Te resultan agradables? Lo estás haciendo muy bien, pues en este momento toda tu atención se encuentra en el presente.
- ¿Eres consciente del aroma de tu computador o de tu teléfono? Hazlo ahora, percíbelo
Ejercicio 4. Procura integrar un sabor a esta experiencia. Reconoce primero la sensación de salivación en tu boca:
- ¿Puedes sentir las formas al interior de tu boca delineando con la lengua la posición de los dientes y la estructura de tus labios?
- Percibe las sensaciones, texturas, temperaturas, aromas y ahora sabores ¿Te es posible obtener algo de alimento o sabor de tu entorno y llevarlo a la boca?
- ¿Qué tal si saboreas una hoja o una pequeña rama de una planta o algo de agua quizá?
Integra todos los estímulos y las sensaciones de V.A.K.O.G en tu experiencia para estar presente y recuerda que con una serie de ejercicios en casa puedes ejercitar la mente para estar en el ahora.
¡Estás aquí, estás presente!