“Es que el problema es el entorno” o “el problema son los demás” son frases célebres que escucho a menudo en pacientes, alumnos y seguidores. Esto lo averiguarás en este artículo sobre la inteligencia emocional, donde te enseñaré 3 lecciones para retomar tu poder personal y vivir en armonía con los demás y el entorno
Cuando tenemos relaciones interpersonales cercanas o convivimos con otras personas solemos sufrir porque los demás hacen o dicen cosas que nos molestan. En estos casos de estrés mental es importante que te preguntes
¿Puedo pedirle de una forma tranquila y amorosa a esta persona que coma con la boca cerrada si hace sonidos al masticar?
¿Puedo pedirle a esta persona que no haga comentarios sobre mi cuerpo físico si dijo algo hiriente?
¿Puedo expresar mi descontento con mi compañera de cuarto porque no lava los platos aún cuando dice que lo va a hacer?
Puedes hacerlo desde los gritos, el llanto y pegándole a la puerta para decirle: “es que tú nunca haces nada y me tienes cansada”.
- Sentir la rabia, canalizarla a solas, respirar (siempre respirar) y después de hacer tu trabajo emocional decirle “Juana, para que nuestra convivencia funcione es importante que cada quien cumpla con su parte. Varias veces sucede que dices que vas a lavar los platos y no los lavas. Para mí no es sostenible tener que decirte o repetirte que lo hagas o hacerlo por ti”. Puede ser que Juana cambie, pero puede que no. Y entonces nace la siguiente pregunta:
- ¿Puedo adaptarme a esta situación aun cuando la persona no cambia o no para de hacer esa conducta que me molesta?La adaptación tiene que ver con la inteligencia emocional: saber que como no puedes controlar lo incontrolable, tomas una decisión consciente para interactuar con esa realidad. ¿Puedo ver que la otra persona hace ruidos mientras come y enfocarme en respirar y en comer tranquila y soltar?
- ¿Puedo ver que mi abuela me sigue diciendo que estoy gordito y practicar el no tomármelo personal? ¿Puedo practicar la verdad de que no puedo controlar a las personas? Quizás todavía no te sientes listo para ello y esto también está bien.Si después de intentar adaptarte no sientes que lo logras, es momento de darte permiso de poner un límite más contundente que puede ser distanciamiento, cambiando de vivienda o cortando una relación por lo menos un tiempo.Por eso recomiendo que antes de diagnosticar el entorno como un problema y pretender cambiar de entorno para tu tranquilidad, pruebes poniendo límites. Si tus límites no son respetados, es momento de cambiar de entorno por ti y tu amor por ti.
después de hacer tu trabajo emocional decirle “Juana, para que nuestra convivencia funcione es importante que cada quien cumpla con su parte. Varias veces sucede que dices que vas a lavar los platos y no los lavas. Para mí no es sostenible tener que decirte o repetirte que lo hagas o hacerlo por ti”.